jueves, 3 de marzo de 2011

LO QUE YA NO ES REAL

EL EFECTO DEL CINE
Ilusión, realidad e imagen en movimiento. Realismo.
CaixaForum, Madrid
Del 28 de enero al 24 de abril de 2011

LO QUE YA NO ES REAL
Virginia Lázaro Villa


Tras este nombre pesado y largo se esconde una muestra de videoarte en la que se ha recogido el trabajo más o menos reciente de ocho artistas. Nombres como Julian Rosefeldt, iIsaac Julien, o Runa Islam figuran en el elenco de artistas.

Ya resulta costoso, por muy devoto de las exposiciones o del arte que se sea, acudir a una muestra en donde solo se proyectan videos. Sabemos de antemano que vamos a necesitar dedicar mucho tiempo a la muestra, y que tendremos que hacerlo con otras personas que, como nosotros, tienen usos propios del espacio común. Pero si además el evento se viste con un nombre que lo hace aun más lejano y complicado, solo se consigue provocar una profunda pereza. En este caso, para mi sorpresa, las salas del CaixaForum estaban repletas de gente formando un griterío insoportable. Quizás fuera debido a que las exposiciones son gratuitas, a diferencia del Prado o el Reina Sofía (que solo lo son en determinadas franjas horarias) y mucho menos el Thyssen, otros museos que se encuentran en un radio cercano. O quizás por la imagen didáctica y educativa de la obra social de la Caixa, la conclusión es que, por un bien común, todo comisario que se proponga realizar una muestra exclusivamente de vídeo ha de contar con el sonido producido por los espectadores en vez de limitarse a poner bancos en los que solo caben tres personas, como justificando que esa era la convocatoria esperada.

Retomo el nombre con el que la  muestra nos convoca: Ilusión, realidad e imagen en movimiento. Realismo. Antes de entrar en las salas, y no habiendo leído nada acerca de la muestra no me fue posible imaginar con que iba a enfrentarme. Ilusión y realidad, seguidos del cine es algo que no da pie a imaginar, está muy claro a lo que se refiere, pero subrayar la palabra realismo, eso fue lo que en un primer momento me hizo desconfiar.  ¿A que se referirán con este termino?¿A la pintura de Millet, a la realizada durante la Unión Soviética, a Georg Lebrecht o Arno Breker, cinéma vérité, neorealismo …  quizás a Antonio Lopez y Erice?



Es en mi opinión, un error llamar así a una muestra, con ese nombre que remite a lugares comunes y a teorizar sobre membrillos. Aunque pueda parecer anecdótico pensar en torno del nombre de las cosas, es en realidad reflexionar sobre como las hacemos reales y las dotamos de entidad y sentido, y Si es de una exposición de lo que hablamos, es además la manera en la que  haces saber al publico lo que estas ofreciendo, de entrar en contacto con él y de señalar directamente a los interesados.

Por fin los videos. La muestra propuesta por la fundación La Caixa es en realidad la primera parte de un díptico en forma de exposición. Ésta primera parte, con el ya comentado  nombre Realismo, y la segunda, que podremos visitar en Barcelona durante el mes de Mayo, llamada Sueño (que tampoco considero un buen nombre). Remitiéndome a la hoja de sala, “Realismo aborda cómo el soporte visual puede alterar, no solo la forma de ver la realidad, sino también lo que es la realidad. La segunda parte de la muestra, analiza  cómo los medios, omnipresentes en nuestra vida consciente, evocan unas sensaciones tan vividas, intensas y provocativas como las que experimentamos durante el sueño, y explora las realidades subconscientes.” Me limitare a comentar solo la primera parte de la propuesta, ésta que podemos visitar hoy en Madrid. Literalmente, la muestra quiere hacernos ver, iluminarnos, acerca de como la imagen puede ser falsa y como puede alterar la realidad misma. La fundación La Caixa se ha propuesto demostrarnos la caída de este pilar básico, el fin de la verdad como institución. Por eso es una obra social.

En un momento, éste, en que es más fácil encontrar realidad (o semejanza) en el cine más barato, me parece interesante y casi imprescindible abordar la realidad como construcción. La fundación La Caixa en vez de ésto, nos propone la idea de la construcción de la realidad y lo hace pensando desde el cine, un medio que se basa en crear una ilusión y pasear con ella al espectador por las imágenes y por el mismo hecho de ser una cosa falsa. El espectador de cine sabe que nada existe y es por ello que sigue siendo divertido ver películas. Falso y verdadero son lugares cuyos limites están difusos, en un tiempo en que la vida es Gran Hermano (y me refiero al Reality Show de tv) ya no sabemos bien donde termina lo real y empieza la ficción: vidas reales en directo de personas que actúan de si mismas, transmisiones y conexiones en tiempo real, Internet, skype… Puede que la ficción sea la realidad misma, que la vida sea en la puesta en marcha, en escena, de nuestra propia ficción, y que solo recientemente hemos caído en la cuenta de que las imágenes nos ayudan a desplegar el escenario, a expandirlo. La fundación La Caixa sigue confiando en que la realidad existe, sigue ahí, esperando a que vuelva a ser definida. Nos la presenta como sujeto afectado por la llegada del cine y su recreación de la realidad, sin darse cuenta de que el cine ya no existe como antes y que Internet se ha convertido en el escenario. La realidad misma se ha revelado como construcción, así que ya no podemos esperar encontrarla detrás de algún videoarte.

En definitiva, la realidad es ficción, y ambos son un terreno maleable que podemos manipular e ir construyendo en cada momento. La popularidad de los Reality Shows  en todo el mundo muestra que las audiencias aceptan que lo que están viendo ha sido cortado, montado y programado, pactado, ensayado previamente, improvisado.  También nos lo han enseñado los gobiernos, las campañas políticas, los conflictos internacionales…
Pensar en “como la imagen en movimiento puede utilizarse para divertir, confundir y complicar nuestra forma de navegar por la realidad”, pensar el mundo desde el cine, es algo fuera de lugar y de tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario