lunes, 14 de febrero de 2011

Cuanto más real te parezca, más artificial será.

Cuanto más real te parezca, más artificial será.

Maria Mallol González

Dicen Cabello/Carceller al principio del vídeo: “esto es como el teatro, cuanto más real sea, más artificial te parecerá” y toda la propuesta de su instalación girará alrededor del significado de la ficción, en cómo las prácticas artísticas pueden subvertir esta escala de valores de representación del mundo. Es un trabajo muy estructural, que juega con las bases mismas de la gramática y del lenguaje a la vez que saca ventaja de las características de la sala Abierto x Obras del Matadero, un proyecto que produce intervenciones artísticas site-specific desde el año 2007. La ausencia de paredes blancas y suelos impolutos, el frío permanente y los restos del incendio de la sala ayudan a la creación de un espacio cuya funcionalidad está indefinida. Además, hay un escenario vacío, una bandera (“sujetos inconscientes”), una pintada (“Pregunta y habla”), un cubo de pintura blanca derramado y andamiajes. Toda una parafernalia que deja claro que estamos “en construcción”, por un lado, y que hay una tremenda carga teórica e ideológica, por el otro. Detrás del escenario se sitúa la proyección del vídeo que forma parte de la instalación. Las imágenes muestran cuatro mujeres que ejecutan diversas acciones en el espacio en que nos encontramos, cuyos restos son los que todavía están presentes en la sala. Las actrices interpretan una serie de escenas, relacionadas todas con el estribillo que cantaba el viejo Tevye en la película “El violinista en el tejado”: Si yo fuera rico. Especulan sobre lo que harían en esta situación hipotética. Entre pareados y cantares, bailan, se abrazan, escriben la pintada, esgrimen su bandera de “sujetos inconscientes”. Al final de la proyección se revela el origen de las actrices, internas del Centro Penitenciario Madrid-I de Alcalá-Meco. Otra capa se añade a la de la ficción. De repente, una pátina de realidad transforma todo lo que hemos visto hasta el momento.

El trabajo de Cabello/Carceller se caracteriza por un profundo nexo con el cuerpo y con sus gestos, utilizando los cuerpos como objetos de materia y de trabajo, a la vez que sujetos activadores de realidades que no se encuentran representadas. Por decirlo con Judith Butler, los cuerpos interpretan su papel en la sociedad donde viven, un papel que les es asignado por tradición, por costumbre, y que se va afianzando con la repetición de los gestos que le identifican a uno con su género y que resultan fácilmente interpretables por el resto de miembros de la comunidad. Ahora bien, si se subvierte el gesto, se crea una brecha entre lo que el cuerpo está representando y lo que “debería ser”. Las artistas trabajan en el proyecto a partir de esta condición de teatralidad, dentro del “como si” que activa la representación para poner en tela de juicio el carácter supuestamente objetivo del discurso hegemónico que conforma y motiva nuestra sociedad.

El hecho de que los discursos no son objetivos, sino que tienen una función política evidente y funcionan con una gramática creada por y para mantener el poder hegemónico es un tema que Foucault, Derrida y sus colegas franceses plantaron hace cuarenta años en el seno de la academia.

Lo que Cabello/Carceller hacen es poner en práctica estas teorías, utilizar el proceso de creación de una ficción mediante la dislocación de las fórmulas gramaticales utilizadas. ¿Cómo representar a alguien que no encaja en los estereotipos de la ficción? Es necesario subvertir cada gesto de las actrices, cada palabra que digan, incorporar su biografía real como parte indispensable de la ficción. Puesto que lo ficticio nos parece real a través de la repetición y exacerbación de gestos pactados -haciéndolos artificiales-, se trata de renegociar el significado de los mismos. Las artistas proponen esta negociación a través del consabido estribillo, que además de estar en condicional (tiempo verbal por excelencia de la representación) se refiere a sujetos masculinos y al deseo de ser ricos, que no es otro que el de formar parte de la sociedad capitalista. Dada la situación de privación de libertad de las actrices, este deseo toma una forma mucho más potente: si ellas fueran ricas, esta ficción probablemente no tendría lugar. Si fueran ricas, posiblemente significaría que han cambiado algunos aspectos de nuestra sociedad: que los mecanismos de dominación serían distintos, o no serían. Ante esta imposibilidad, Cabello/Carceller denuncian mediante su discurso los procesos de representación que lo hacen posible y cómo nosotros espectadores los asimilamos como válidos, sin cuestionarnos prácticamente nunca las estrategias detrás de los discursos visuales del cine, la televisión, la publicidad.

Mediante la repetición de este verso con variaciones, el significado del mismo se revela como problemático. Las protagonistas le cambian el género a la frase, convierten sus deseos en bombas de relojería, revelan un proceso de construcción y destrucción a la vez. Es la construcción de una ficción que destruye los significados pactados. En la entrevista de Sergio Rubira con las artistas, disponible en formato vídeo en la entrada de la sala y en la página web de Matadero, se da a conocer el proceso de gestación de la obra, la conversión de estas cuatro mujeres en sujetos revolucionarios, el origen del “Pregunta y habla” de la pintada, que tiene que ver con la estricta disciplina del ejército estadounidense. Este documento, junto con el ensayo Zona F. Sujetos imprevistos (también disponible en la web) acompaña la videoinstalación, ampliando los conceptos que en ella se trabajan.

Si cuanto más real nos parece, más artificial es, la realidad siempre será una extraña a nuestros ojos, educados para entender los pactos ficcionales. El trabajo de Cabello/Carceller apunta directamente a esta educación, mostrando posibilidades alternativas de ver y de representar, utilizando el trabajo artístico y las herramientas de la representación como vehículos fundamentales para una crítica feroz a los sistemas de conocimiento occidentales.

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